El Día del Medio Ambiente es una oportunidad para reflexionar sobre nuestro compromiso con el cuidado y la preservación del entorno natural. Es un momento para evaluar nuestras prácticas y comprometernos a tomar medidas concretas para reducir nuestro impacto ambiental. Reconocer nuestra responsabilidad y el efecto directo que nuestras acciones tienen en el medio ambiente y en las comunidades que nos rodean.
En los últimos años, hemos presenciado un creciente interés por la sustentabilidad en diferentes sectores de la economía, y la industria vitivinícola no es la excepción. Ser una bodega sustentable implica comprometerse activamente a llevar a cabo las actividades presentes sin comprometer los recursos y posibilidades de las generaciones futuras. Esto implica cuidar del medio ambiente, contribuir al desarrollo social de la comunidad y asegurar la sostenibilidad económica a largo plazo.
La necesidad concreta que observamos para concebir nuestro negocio desde una mirada sustentable radica en los efectos devastadores que una agricultura irracional y extractiva de recursos naturales puede tener. La desertificación de suelos, la pérdida de biodiversidad y la contaminación con pesticidas son solo algunos ejemplos de las consecuencias negativas de prácticas insostenibles. Reconocemos que en el corto y mediano plazo no existe otra forma de producir que no sea sustentable. La sustentabilidad no es una moda ni una estrategia de marketing, es la única manera de garantizar la continuidad de nuestro negocio y preservar el entorno natural en el que operamos.
En Argentina, el movimiento hacia la sustentabilidad en el mercado vitivinícola ha ganado impulso en los últimos años. Actualmente, existen más de 80 establecimientos certificados, entre bodegas y viñedos, pertenecientes a 26 empresas diferentes. Pernod Ricard, una de las principales compañías del país, se destaca por ser la segunda en certificar el Protocolo de Sustentabilidad de Bodegas de Argentina en una de sus fincas. Esta certificación demuestra el compromiso de la empresa con prácticas sustentables y su preocupación por el impacto ambiental y social.
A nivel internacional, la importancia de la sustentabilidad en la industria vitivinícola también ha ido en aumento. En particular, en Estados Unidos se ha generado un gran interés en este tema. En este sentido, el protocolo que utilizamos en el país se basó en el modelo de California, adaptándolo posteriormente a nuestra realidad.
El cuidado del agua y la utilización eficiente de la energía son dos variables fundamentales en el respeto al medio ambiente. Es fundamental implementar el riego por goteo en el 100% de la finca, lo que mejora significativamente la eficiencia en el uso del agua.
También es importante:
Monitorear constantemente la cantidad de agua utilizada y aplicar acciones de control y regulación del riego para garantizar un uso responsable del recurso.
Medir y controlar la cantidad de agua consumida, estandarizar métodos de limpieza para minimizar su uso y utilizar energía solar para calentar agua destinada a diferentes procesos.
Implementar tecnologías y prácticas de eficiencia energética, como la instalación de luminarias LED de bajo consumo. En Pernod, por ejemplo, el riego de aproximadamente el 20% de la superficie del viñedo se hace utilizando la presión natural generada por la diferencia de altura entre la represa y el viñedo, permitiendo regar sin utilizar energía eléctrica ni de ningún otro tipo.
Residuos: una de las principales problemáticas
En nuestra bodega, hemos implementado el estándar de “residuos cero”. Esto significa que ningún residuo generado en la planta llega al vertedero municipal. Todos los residuos se separan en distintas corrientes (vidrio, cartón, plástico, metal, etc.) para su posterior reciclaje. Los residuos orgánicos se convierten en abono para el viñedo, cerrando así el ciclo de nutrientes. Además, los residuos especiales, como los lubricantes y envases de agroquímicos, reciben una disposición final adecuada a través de organismos habilitados.
El Día del Medio Ambiente nos recuerda la importancia de asumir esta responsabilidad y trabajar juntos para proteger nuestro hogar común y todos podemos hacer algo.