La propuesta está basada en la cocina del Perú con toques argentinos. Ceviches, causas, tiraditos, sushi fusión, anticuchos, chao fan, lomo saltado y carnes a la parrilla son algunos de los platos de este restaurante que prometen una fiesta de sabores para el paladar.
Jarana invita a descubrir los sabores de la cocina peruana-nikkei con toques argentinos. Su carta despliega platos cargados de sabor, elaborados con frescas materias primas: desde ceviches, causas, anticuchos, tiraditos y sushi, hasta arroces, pastas y carnes a la parrilla. Un festival de aromas y sabores que se realza con cócteles de autor, vinos y jugos naturales.
Ubicado sobre la calle Fitz Roy, este rincón peruano ocupa un amplio local, con una planta de techos altos y un entrepiso. Vegetación, madera, mármol y gamuza forman parte de la decoración y crean una atmósfera fresca, natural y sofisticada a la vez. En uno de los laterales, se ubica una llamativa barra de cócteles con sillas altas, ideal para arrancar la noche. Otra gran barra se encuentra al final del salón y, desde allí, es posible observar el trabajo de la cocina. En el centro, hay mesas bajas para dos y cuatro personas, mientras que en la terraza, techada y con calefacción, cuentan con mesitas en composé con el espíritu del lugar.
De la mano del chef ejecutivo, Pablo Julca, el apartado de entradas de la carta presenta anticuchos en cuatro diferentes variedades, como los de corazón con papas doradas, salsa huancaína, polvo de aceitunas picantes y salsa criolla. También sobresalen las causas, que acá preparan en su versión clásica de pollo o una original de ceviche cremoso con chicharrón de chipirones. Esta sección se completa con empanadas de lomo saltado y crema de rocoto; papas doradas con salsa huancaína y polvo de aceitunas picantes; arepas de tartar de pollo con palta e hilos de papa y más opciones.
Un punto imperdible de su carta lo protagonizan las entradas, con su tartar tricolor, con boniatos caramelizados, palta, salmón, hilos de papa, o sus vieiras parmesana, con manteca japonesa y ralladura de lima, o el tiradito trufado, con aceite de trufa y sal de lima. También tienen cuatro opciones de ceviches, y se destaca el Norteñita, con pesca del día, mix de mariscos, leche de tigre amarilla, tostones de plátano y boniato glaseado; y el Paku (vegano), con portobellos marinados, tomates, palta rostizada, boniato y leche de tigre de cajú. Por otra parte, proponen diversos tiraditos, como el Ingenio Nikkei, con trucha en leche de tigre de maracuyá, aceite de sésamo, emulsión de anguila y conegui; y el Alucinadito, con mariscos del día en leche de tigre amarilla, chalaquita y cubos de batata y palta.
Entre sus principales, hay platos con carnes y frutos de mar, como el risotto de mariscos; los tallarines salteados con lomo, langostinos y verduras; o la pasta negra de frutos de mar, con mariscos frescos, tinta de sepia, manteca japonesa. El chao fan, con camarones, mejillones y tamago. Acá se encuentran también los especiales de la parrilla, como un “guiño” a la gastronomía argentina, donde hay lugar para porciones de pollo y bife de chorizo.
Ingredientes peruanos y orientales minuciosamente seleccionados se fusionan para crear las piezas únicas y los rolls clásicos que figuran en la sección de sushi. Quienes prefieran los más tradicionales pueden optar por el roll Crispy, con salmón, queso, palta y salsa nikkei; o por el Acevichado, con langostinos en tempura, boniato cocido, palta, cobertura de pesca, emulsión de vieira y maíz canchita roto. Entre las creaciones de la casa, se destaca el Sicaya, con pesca blanca cocida con chimichurri, queso crema, verdeo, tempura, salsa huancaína, hilos de papa y polvo de aceitunas picantes; el ¡Bien a lo Macho! con langostinos y vieiras a la parrilla, queso crema y cobertura de pesca blanca flameada con salsa a lo macho y chicharrón de calamar; y el Anticuchero, con palta, queso crema, cebolla de verdeo en tempura e hilos de papa, cubierto de una lámina de lomo flambeado con salsa anticuchera, chimichurri y crema de rocoto.
A la hora del dulce, cuentan con helados artesanales, de elaboración propia, y se lucen sus versiones de postres clásicos: la Explosión de Chocolate, un volcán de chocolate con helado de frutos rojos, o el 3 Leches y 1 Tiramisú, un bizcochuelo humedecido en crema tres leches, acompañado con helado de tiramisú y salsa de café. Otro infalible es el popular Suspiro Limeño, un manjar y merengue de oporto decorado con canela en polvo.
La carta de cócteles de Jarana fue diseñada por Paúl Zárate, quien los pensó a partir de frutas exóticas, hierbas aromáticas y otros sabores de esta cultura y se inspiró en danzas, lugares y frases autóctonas para nombrarlos. Los sugeridos del bartender son el “Jarana Sour”, uno bien tropical hecho con pisco de coco y maracuyá, el Andrómeda, con JW Red Label, guanabana, almibar simple, limón, té exótico que sirven en la mesa y va cambiando de color el coctel, o el Pollux, con vodka Sernova, café expreso colombiano, licor cremoso Jarana, almibar simple.
Jarana llega a la escena gastronómica porteña de la mano de uno de sus creadores, Mariano Denari, con una fiesta tropical de aromas, sabores y colores que promete transportar mentalmente a sus comensales al Perú sin que dejen de sentirse en Argentina.
Jarana
Dirección: Fitz Roy 1722, Palermo.
Teléfonos: +54 9 11 2833-5794
Horario: de martes a domingos de 12 h a 01 h.
Instagram: @jarana.bsas