El vino también se disfruta en verano

Existen tantas formas de beber una copa de vino, como gustos y personas. Si es blanco, se lo disfruta fresco, para percibir las notas tanto en nariz como en boca de un vino frutado, que ofrece lo mejor de su variedad y tierra de origen. En el caso de los tintos, también pueden ser una opción en el verano, respetando la temperatura ideal para su consumo, recomendada por el enólogo experto.

Ya sea un ejemplar de la Bodega Valle de La Puerta, ubicada en el corazón del Valle de Famatina, o uno proveniente de Maipú, donde tiene sus viñedos la bodega Don Manuel Villafañe, lo ideal a la hora de degustar un vino agradable, es vivirlo como una experiencia sensorial que lo traslada a uno, al viñedo en el que crecen sus uvas.

A través de su línea Alta, Valle de La Puerta pone sobre la mesa un cuarteto de vinos elaborados con la mejor fruta, y uvas cosechadas a mano en el momento de su más óptima madurez:

Valle de La Puerta Alta Malbec: de color rojo rubí brillante, destaca en nariz a través de sus aromas frutales a ciruelas, frambuesas y moras con un toque de moca y vainilla. En boca es suave y sedoso, con sabores a frutos rojos y taninos redondos que conducen a un final largo y elegante.

Valle de La Puerta Alta Malbec-Bonarda Blend: luce un tono negro rojizo con destellos violetas. En nariz se perciben las notas de ciruelas y frutos del bosque, mientras que llega a la boca con una delicada y sutil sensación en el paladar, con sabores que repiten sus aromas y conducen a un final largo, complejo y expresivo. Este vino es un fiel reflejo de lo que cada una de sus uvas puede brindar.

Valle de La Puerta Alta Bonarda: rojo profundo y con un intenso aroma a ciruelas maduras, este vino recuerda a las notas florales de las violetas. En boca ofrece una experiencia de fruta abundante y jugosa, integrada de forma precisa con las notas aportadas por el roble. Sus taninos son finos y aterciopelados para un final impecablemente equilibrado.

Valle de La Puerta Alta Torrontés: único blanco de la línea, y por caso, quizás el más aromático, se percibe las notas de flores como el jazmín y la madreselva, en combinación con los toques cítricos, que le confieren una frescura y vivacidad única. Su color amarillo verdoso promete. En boca es elegante y equilibrado, con una acidez que acompaña de forma armoniosa los sabores a manzana verde y melón.

Valle de La Puerta Alta Cabernet Sauvignon: De color rojo rubí con reflejos bordo. Se perciben notas a frutas maduras que recuerdan a las ciruelas y cerezas, pimientos verdes característico del varietal y un toque de regaliz, café y vainilla. Elegante y redondo con taninos dulces y retrogusto muy agradable.

Por su parte, la propuesta oriunda de Mendoza, la provincia argentina más reconocida por la calidad y variedad de sus vinos, llega con los ejemplares de la línea Estate, de Don Manuel Villafañe, donde prima la elegancia en el paladar:

Don Manuel Villafañe Cabernet Sauvignon Estate: el tono rojo que luce, pone a este vino en el podio de los más destacados. En nariz se detectan las notas a bayas rojas y oscuras, violeta, cassis, y un toque de cedro. En boca se propone con cuerpo, destacando las ricas notas de grosella negra y especias. Llega con un buen equilibrio de taninos suaves y un largo final.

Don Manuel Villafañe Malbec Estate: de color rojo denso, este vino ofrece una experiencia agradable en nariz, donde destacan las notas de frutas de bayas silvestres y grosella negra. En boca es exuberante, pleno, y conduce a un final muy bien equilibrado y largo.

Don Manuel Villafañe Cabernet Franc – Petit Verdot Estate: su color rojo con tonalidades bordó de buena intensidad y limpidez, ya lo presentan como un vino especial. En nariz ofrece aromas de mucha expresión y tipicidad varietal, con notas de crema de cassis y arándanos, sumado a especias como clavo de olor. A la hora de degustarlo, propone taninos maduros, dulces y redondos, y se presenta amplio y untuoso en la mitad del paladar, con un final muy persistente.

Don Manuel Villafañe Chardonnay Estate: al tener este vino enfrente, lo que dominará en la copa será el color dorado pálido. Su aroma muestra atractivas notas de melocotones, melones y cítricos. En boca es de cuerpo medio, bien equilibrado, con maravillosos y suaves sabores cítricos y de piña, muy buena duración y termina con una excelente, fresca y suave acidez.