El vino está vinculado con la mente de la persona, al punto que le cabe cierta responsabilidad con sus emociones; las conexiones emocionales sería una forma sensible de relacionarnos con el vino. Detenernos un instante para degustar de esta bebida, es una invitación a que reflexionemos acerca de aquellas cosas que nos han sucedido a lo largo del día, y relajarnos por lo que esté por sobrevenir. Gracias a las emociones nos es posible conectarnos con la esencia de cada momento.
Una autora de estas ‘revoluciones emocionales’ es Rocío Estefanía Núñez, flamante enóloga de la bodega Don Manuel Villafañe
Buen día Rocío, ¿cómo fueron tus comienzos en la Bodega Don Manuel Villafañe?
Después de un tiempo de permanecer como encargada del laboratorio, comienzo a encargarme del fraccionamiento, etiquetado, controles de laboratorio, doy las órdenes necesarias y me encargo de todas las tareas generales de la bodega, formando así parte del equipo de enólogos de la bodega.
Tengo conocimiento que esta bodega es antiquísima, data de hace más de 400 años, que está muy pegada a la Cordillera de los Andes, ¿que me podés decir de los suelos y el clima?
Sí, es muy antigua, nosotros estamos sobre la Cordillera y los suelos son muy pedregosos, es producto del lecho de un río, el sistema de riego es por goteo, el clima es seco, muy cálido con altas temperaturas durante el verano y muy frío durante el invierno.
Rocío, si bien funcionan como una bodega boutique, tienen muchos vinos premiados por Tim Atkin, por James Suckling también, ¿es así?
Sí, es cierto, tenemos un Gran Reserva que fue premiado y muchos otros más también, en diferentes concursos.
Además, dentro de la línea Estate tenemos un blend compuesto por Cabernet Franc (80%) y Petit Verdot (20%), un vino cofermentado que surgió sin querer, pero que se logró elaborar luego de varias pruebas, y se obtuvo un blend excelente en la línea Estate, en la cual funcionó muy bien.
¿A qué países están exportando actualmente?
Estamos exportando a Inglaterra, Brasil, Paraguay, EE.UU. y China con marcas específicas para algunos de esos destinos.
Rocío, cuál es tu objetivo en la bodega, más allá de cumplir con tus objetivos profesionales, ¿qué es lo que te gustaría lograr?
Básicamente, éste es mi primer trabajo, el cual me ha dado muchísima experiencia, donde también me han ayudado muchísimo, han escuchado mis opiniones, así que mi objetivo es seguir creciendo tanto personalmente como laboralmente para que la bodega también crezca y que cada año se note su crecimiento. Como así también se ha reconocido mi lugar en la empresa, eso ya me incentiva a seguir cada vez con mayor entusiasmo debido al buen clima laboral y buen compañerismo. Somos pocos trabajando y todos hacemos de todo, cada año tratamos de mejorar algo, cada día aprendemos de nuestras experiencias y de nuestros errores también.