Día Mundial de la Alimentación: hábitos sostenibles para un futuro sin desperdicio

En el Perú, más de la mitad de la población vive en inseguridad alimentaria, mientras que millones de toneladas de alimentos se pierden cada año.

Promover el consumo responsable y la higiene adecuada es clave para construir un futuro sostenible.

Cada 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, una fecha impulsada por la FAO para reflexionar sobre los desafíos globales en torno al acceso a alimentos seguros y nutritivos. En el Perú, el reto es urgente: según la Encuesta de Seguridad Alimentaria (ESAE 2023) del MIDIS, el 51,6 % de los hogares peruanos enfrenta algún nivel de inseguridad alimentaria, lo que equivale a más de 17 millones de personas.

A ello se suma que, de acuerdo con datos de la FAO y el Banco de Alimentos del Perú, cada año se desperdician entre 9 y 12 millones de toneladas de alimentos, el equivalente a casi una cuarta parte de toda la producción agroalimentaria nacional. Reducir este impacto es esencial no solo para combatir el hambre, sino también para optimizar recursos tan valiosos como el agua y la energía.

“El Día Mundial de la Alimentación nos recuerda que detrás de cada alimento hay una cadena que debe funcionar con eficiencia, seguridad y responsabilidad. En Ecolab trabajamos para que cada etapa, desde la producción hasta el consumo, sea más sostenible, minimizando desperdicios y protegiendo los recursos del planeta”, afirma Constanza López, Líder de División Institucional para Latinoamérica Sur de Ecolab.

En ese punto Constanza nos comparte 5 hábitos sostenibles para reducir el desperdicio alimentario desde casa y los negocios:

  • Planificar las compras y aprovechar los alimentos al máximo: Revisar la despensa antes de comprar y priorizar productos locales y de temporada ayuda a reducir el desperdicio y la huella de transporte. En restaurantes o comedores, aplicar controles de inventario y rotación (FIFO: first in, first out) garantiza un mejor uso de los ingredientes.
  • Conservar y manipular correctamente los alimentos: El correcto lavado de manos y la limpieza de utensilios y superficies son esenciales para evitar la contaminación cruzada. A través de su programa EcoSure, Ecolab ayuda a empresas del sector alimentario a fortalecer sus estándares de seguridad e higiene mediante auditorías, capacitación y tecnología aplicada, garantizando la inocuidad en cada etapa de la operación.
  • Gestionar el agua de manera responsable: Cada kilo de alimento desperdiciado implica hasta 1 500 litros de agua utilizados en su producción. Implementar tecnologías de monitoreo como 3D TRASAR™ de Ecolab permite reducir el consumo de agua en procesos de limpieza y refrigeración, manteniendo la eficiencia operativa.
  • Separar y reaprovechar los residuos orgánicos: El compostaje y la correcta segregación de residuos son medidas efectivas para reducir la carga ambiental. Los negocios gastronómicos pueden integrar prácticas circulares en alianza con municipalidades o empresas recicladoras.
  • Fomentar la educación ambiental en el hogar y el trabajo: Pequeños cambios de conducta, como enseñar a los niños a cuidar los alimentos o promover campañas internas en empresas, multiplican el impacto positivo. Ecolab impulsa capacitaciones permanentes sobre sostenibilidad y seguridad alimentaria para sus clientes y colaboradores.

En el país, Ecolab reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la seguridad alimentaria a través de la innovación, la asesoría técnica y la formación continua. Su labor contribuye a que más empresas adopten prácticas responsables, fortalezcan sus estándares de higiene y reduzcan el desperdicio de recursos, promoviendo un sistema alimentario más seguro y resiliente para todos.