Sustentabilidad en altura

Mandarin Oriental, Santiago celebra noviembre con un gesto que combina lujo, innovación y conciencia ambiental. En el marco de su quinto aniversario, el hotel capitalino reafirma su compromiso con la sustentabilidad a través de iniciativas pioneras que marcan un precedente en la hotelería chilena. Desde 2018, la sustentabilidad se ha convertido en un pilar estratégico del Mandarin Oriental, y hoy cada acción refleja un equilibrio perfecto entre tecnología, respeto por el medio ambiente y excelencia en la experiencia del huésped.

En el corazón del hotel, a 290 metros cuadrados sobre la ciudad, se encuentra su huerto sustentable en altura, un proyecto único en Chile. Allí se cultivan verduras, hortalizas y hierbas aromáticas, todas orgánicas y libres de pesticidas o fertilizantes artificiales, listas para transformar cada plato en una explosión de frescura y sabor. Albahaca, rúcula, hinojo, cebollín, pimientos, lechugas, tomates cherry, ciboulette, laurel, tomillo, lavanda y lemon grass conviven con flores comestibles que decoran y aromatizan la mesa, llevando al comensal una experiencia directa del huerto a la mesa.

El huerto no solo es un laboratorio de sabores, sino también un ejemplo de eficiencia energética. Un sistema fotovoltaico de 21,6 kWp genera 19,2 MWh al año, lo que reduce la huella de carbono del hotel en 14,4 toneladas de CO2 al año, equivalente a sembrar 800 árboles anualmente. Además, un invernadero de cristal y una zona apícola con seis colmenas producen casi 40 kilos de miel al año, utilizada por los chefs del hotel en desayunos, bollería y preparaciones culinarias, agregando un toque natural y artesanal a cada creación.

La innovación tecnológica también se extiende a los procesos operativos del hotel. La reciente incorporación de chillers polivalentes en la planta térmica permite aprovechar al máximo los ciclos termodinámicos del aire acondicionado, generando un ahorro de gas cercano al 60%. Asimismo, un sistema de inteligencia artificial llamado Winnow permite medir y reducir los desperdicios de cocina, logrando disminuir el desperdicio de alimentos de 119,45 gramos a 78,09 gramos por comensal en su primer año de implementación. Cada cifra refleja la búsqueda constante de eficiencia sin comprometer la calidad o la experiencia de lujo que distingue al Mandarin Oriental.

En este marco, el mes de noviembre se celebra como un mes de carbono neutral: el hotel ha comprado bonos de carbono que compensan las emisiones generadas, reafirmando su compromiso con la operación responsable y sostenible. A lo largo del año, el Mandarin Oriental, Santiago ha logrado resultados notables: el consumo promedio de agua por habitación ocupada bajó de 4,7 a 1,37 metros cúbicos; la generación de basura disminuyó de 9,6 a 6,6 kilos por habitación, de los cuales un 25% se recicla; la electricidad pasó de 287 kWh a 97,7 kWh por habitación; las emisiones de CO2e se redujeron de 158,8 a 43,98 kgCO2e; y el consumo de gas natural descendió de 155,5 a 61,13 kWh. Cada número representa un compromiso tangible con la sostenibilidad, transformando las operaciones del hotel en un ejemplo de responsabilidad ambiental aplicada al lujo.

Más allá de las cifras y de la eficiencia, el proyecto es una invitación a vivir el lujo de manera consciente. Caminar por el huerto en altura, sentir la luz del sol sobre las hortalizas, o probar la miel recién cosechada, es experimentar la fusión de tecnología, naturaleza y alta gastronomía en un solo lugar. Cada plato, cada bebida, cada experiencia sensorial que ofrece Mandarin Oriental, Santiago, lleva consigo la historia de cuidado y responsabilidad que sostiene al hotel y a su ciudad.

Celebrar cinco años no es solo mirar el pasado, sino proyectar hacia el futuro. Mandarin Oriental, Santiago combina innovación y tradición, lujo y conciencia ambiental, demostrando que la hospitalidad de alta gama puede y debe ser responsable. En cada hoja de rúcula, en cada gota de miel, en cada decisión tecnológica que reduce el impacto ambiental, se percibe un compromiso que va más allá de la excelencia: es un manifiesto de lujo moderno, donde disfrutar de la experiencia no significa renunciar al planeta.

El Mandarin Oriental, Santiago muestra que es posible reinventar la hotelería de lujo con creatividad, innovación y respeto por la naturaleza. Su huerto en altura, su eficiencia energética y su compromiso con la reducción de residuos consolidan un modelo de operación ejemplar, inspirando a la industria y ofreciendo a los huéspedes una experiencia que combina placer, conciencia y responsabilidad. En cada detalle, desde la frescura de un tomate cherry hasta el ciclo termodinámico optimizado del aire acondicionado, se evidencia una filosofía: el verdadero lujo contemporáneo es sustentable, inteligente y delicioso.

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello