La parrilla es protagonista
CARNES DE PASTURA DE MUGE Y ENTRE TODOS EN RUFINO
La cocina de Rufino rinde homenaje al ritual del asado argentino con carnes de pastura seleccionadas, provistas por los reconocidos frigoríficos Muge y Entre Todos, lo que garantiza cortes de máxima calidad. Entre los imperdibles se encuentran el costillar del centro de 1 kilo, cocido durante seis horas a baja temperatura; el T-Bone de 1 kilo y el ojo de bife con hueso de 650 g, además de opciones como entraña con ajíes en vinagre y romero, bife de chorizo bañado en sus jugos o la marucha (flat iron), que destaca por su terneza natural y sabor profundo. A modo de antesala, sobresalen entradas como el clásico Matrimonio Rufino —chorizo y morcilla con peperonata de pimientos—, las mollejas con papas rotas y puré de coliflor, y los chinchulines con chimi de hierbas. Todo este recorrido gastronómico cobra vida en un entorno que celebra al campo y el asado desde lo visual: un subsuelo transformado en sofisticada parrilla, con sillones de cuero, pieles y un original mural de vacas que le aportan identidad a la experiencia en el corazón de Recoleta.
Dirección: Av. Pres. Manuel Quintana 465, Subsuelo del Hotel Mío Buenos Aires, Recoleta.
Instagram: @rufinoarg
CARNE DE NOVILLOS PESADOS CRIADOS A PASTURA EN LA DORITA
En La Dorita, el asado argentino alcanza su máxima expresión. La experiencia comienza con una provoleta dorada y una selección de achuras clásicas —chorizo, morcilla, chinchulines y mollejas crocantes— que abren el apetito y anticipan lo que vendrá. En la parrilla, alimentada con leña de quebracho, se asan lentamente cortes emblemáticos como la entraña jugosa, la picaña con su capa de grasa crocante, el bife de chorizo, el matambre de cerdo y el asado del centro de siete costillas, emblema de la casa. Todo se acompaña con papas fritas doradas o ensaladas frescas, ideales para equilibrar la intensidad de la carne. Las piezas provienen de novillos criados a pastura, lo que garantiza sabor y textura incomparables, mientras que algunas son maduradas en cámara propia, donde alcanzan su punto justo de terneza. El ambiente rinde homenaje al espíritu porteño pero renovado: madera, hierro, azulejos antiguos, luz tenue y arte en sus paredes que evocan la argentinidad. Con casi veinticinco años de historia, La Dorita se mantiene como una referencia indiscutida del asado argentino hecho como Dios manda.
Direcciones: Humboldt 1892; Bulnes 2593, Palermo.
Instagram: @ladoritaparrilla
CARNES ARGENTINAS DE NOVILLO ANGUS BLACK MADURADAS AL VACÍO EN HIERRO
En sus locales de Palermo y Nordelta, Hierro se posiciona como un proyecto gastronómico versátil, que pone en valor la tradición del asado con carnes argentinas de novillo Angus Black, maduradas al vacío durante 30 a 45 días y cocidas a la parrilla con quebracho colorado para lograr un equilibrio perfecto entre terneza y ahumado. Entre los cortes disponibles se destacan el vacío de 350 g, el asado banderita de 400 y 800 g, el lomo de 300 g, el bife de chorizo de 350 g y el ojo de bife de 350 g, junto a piezas especiales como el ojo de bife con hueso boutique de 750 g, el T-Bone de 750 g y la entraña curada por Muge. Para completar la experiencia, esta Casa de Fuegos propone de antesala originales entradas que acompañan el ritual del fuego, desde mollejas a la parra y chinchulines asados, hasta su chorizo de cordero artesanal y morcilla vasca. Una propuesta que reafirma el lugar del asado como emblema nacional, reinterpretado con técnica, calidad y respeto por la tradición.
Dirección: Boulevard del Mirador 220, Nordelta; Costa Rica 5602, Palermo.
Instagram: @hierronordelta; @hierro.palermo
CORTES SELECCIONADOS POR JULIO GAGLIANO, DUEÑO Y SOMMELIER PROFESIONAL DE CARNES EN VIEJO PATRÓN
En el corazón de Liniers, Viejo Patrón se alza como un templo del asado argentino gracias a la expertise y el oficio de su creador, Julio Gagliano, sommelier de carnes profesional y referente en el rubro. Su proyecto se centra en cortes de novillos alimentados a pastura, seleccionados por su sabor y calidad, que se cocinan al punto exacto que el comensal elija. Entre los favoritos de la carta destacan el vacío del fino en manta de 750 g con papas cuña y chimichurri; el entrecot de 850 g con papas aplastadas, parmesano y rúcula; el costillar braseado de 1600 g de cocción lenta, y el asado especial del centro de 750 g con cinco costillas. Una de las propuestas más recomendadas es la selección del sommelier (800 g), que reúne diferentes piezas como lomo, bife de chorizo, cuadril y punta de asado, pensada para ofrecer una experiencia completa y representativa de la amplia variedad que caracteriza a la tradición del asado argentino. Cada plato pone en valor la terneza natural de los animales criados en campo abierto y la mirada experta de un equipo que entiende la carne desde su origen.
Dirección: Av. Larrazábal 502, esq. Patrón, Liniers.
Instagram: @viejopatronrestogrill
MENÚ ESPECIAL Y FUERA DE CARTA EN MAGO
Distinguida por sus cortes de carnes tradicionales y también por opciones premium poco habituales, Mago es la parrilla de Belgrano que se destaca por sus piezas a las brasas y una propuesta que evoluciona con los ingredientes de cada temporada, consolidándose como una auténtica parrilla de mercado. Su carta ofrece alternativas tanto para disfrutar de manera individual como para compartir, pero en el marco del Día del Asado presentan un menú especial diseñado por la flamante chef del local, Débora Abrea. El fin de semana del 11 y 12 de octubre, los comensales podrán degustar una experiencia de tres pasos —entrada, principal y postre— acompañada por dos copas de vinos seleccionados de Bodega Jardín Enchanté y Bodega Siesta en El Tahuán.
Menú Día del Asado Argentino
Entrada
Chorizo y morcilla
Pan mignon y salsa chamaquita
Principal
Asado con hueso
Ensalada de papas con huevo y mayonesa de eneldo y ciboulette
Postre
Queso cuartirolo con dulce de batata casero
Vinos
Copa de Jardín Enchanté Rosado de Malbec
Copa de Siesta en el Tahuan Cabernet Sauvignon
Precio por persona: $55 000
Incluye: café y agua y 10% descuento por pago en efectivo
Dirección: Monroe y Montañeses, Belgrano.
Instagram: @magoparrilla
CORTES CON TERROIR Y FOCO EN EL BIENESTAR ANIMAL Y LA BIODIVERSIDAD EN MADRE ROJAS
En Villa Crespo, un restaurante pone en valor la carne argentina desde una mirada integral. Se trata de Madre Rojas, el proyecto encabezado por Juan Ignacio Barcos, quien además de chef es ganadero y sommelier. Con el terroir como punto de partida, el lugar busca narrar la gastronomía nacional y representar sus paisajes a través de los cortes, que provienen de productores locales comprometidos con la biodiversidad y el bienestar animal, y una cuidada selección de etiquetas de todo el país. La carta despliega un abanico de opciones con información detallada sobre el peso y la procedencia de cada corte, entre ellos, vacío, corte vaquillona, ojo de bife, entraña entera, cuadril madurado y asado del centro. El wagyu también ocupa un lugar destacado: proviene de las fincas familiares de los Barcos en Entre Ríos y aparece tanto en entradas como en platos principales. Las guarniciones, pensadas para acompañar la propuesta cárnica, combina recetas tradicionales con otras de espíritu más creativo, como la ensalada de hojas verdes con nuoc cham —una salsa de origen vietnamita—, la clásica ensalada de papa y huevo o las cebollitas braseadas con miso.
Dirección: Rojas 1600, Villa Crespo.
Instagram: @madrerojas
COMO EN EL CAMPO EN TODO BRASAS
Todo Brasas es una parrilla que, bajo la conducción de Pablo Antoyán y el chef Juan Bernardini, introduce un sello propio con su famosa “Jaula de las Carnes”: estructuras de hierro donde piezas como el costillar entero y el vacío se cocinan lentamente, durante más de tres horas, sobre brasas de quebracho blanco y espinillo, logrando aromas y texturas que remiten al campo. Para otros cortes —como entraña, bife de chorizo, ojo de bife o asado banderita— han incorporado un horno Josper, un equipo de alta gama que muy pocas parrillas en Buenos Aires poseen, y que aporta una cocción uniforme, intensa y llena de matices ahumados. A todo esto se suma una carta de vinos recientemente ampliada, con cerca de 40 etiquetas entre tintos, blancos y espumantes, que maridan a la perfección con la propuesta. Así, entre humo, hierro y sofisticación, esta casa combina tradición y modernidad, ofreciendo en plena ciudad una experiencia que evoca el espíritu del asado de campo.
Dirección: Av. Francisco Beiró 5016, Villa Devoto.
Instagram: @todobrasasdevoto
MÁS DE 30 AÑOS EN VILLA ADELINA: EL RETORNO
Con más de tres décadas de trayectoria, esta parrilla de Villa Adelina mantiene viva la esencia del asado argentino a través de una propuesta sólida y generosa. En su carta conviven cortes clásicos como la entraña, el bife de chorizo, el medallón de lomo, el asado banderita y la bondiola de cerdo, todos preparados con la maestría que da el fuego de brasas bien cuidadas. En ocasiones especiales sorprenden a sus comensales con un costillar completo, cocinado lentamente en la parrilla con carbón y leña de quebracho, que aporta aromas intensos y un sabor inconfundible. A ello se suman las achuras tradicionales —mollejas, chinchulines, riñones y chorizos— que completan la experiencia. Cada corte se trabaja respetando los tiempos justos de cocción y el carácter de la carne, logrando que cada visita sea una celebración de la cultura parrillera.
Dirección: Avenida de Mayo 329, Villa Adelina.
Instagram:@elretornoresto
CARNES A LAS BRASAS Y SELECCIÓN DE PLATITOS EN LA BOQUERÍA
En La Boquería la parrilla es el corazón del proyecto: el dominio del fuego y el carbón define una oferta que celebra la tradición argentina y a la vez la reinventa; achuras como mollejas, chinchulines, chorizo y morcilla conviven con cortes premium —entraña, vacío, bife de chorizo, ojo de bife, asado especial y T Bone— además de opciones más ligeras como el pollo grillado, todos cocidos al punto justo para preservar jugosidad y textura. También, para compartir sobresale el Gran bife porteño, un bife de chorizo de unos 400 g acompañado de panceta ahumada, huevo, morrón asado y tomates secos sobre papas fritas, mientras que la tabla de carnes reúne asado, vacío, pollo, chorizo y morcilla. La experiencia de tradición parrillera se cruza con la cocina española con su sección de “platitos” —buñuelos, tortillas con mozzarella y panceta, rabas al ajillo y más— que se completa con guarniciones clásicas como papas y batatas fritas, ensaladas frescas y vegetales grillados.
Dirección: Soler 5101, Palermo.
Instagram: @laboqueriapalermo
ESTILO AHUMADO EN FOGA
Ubicada en Palermo, FOGA centra su proyecto en técnicas de ahumado y cocción indirecta, combinando métodos tradicionales con un enfoque actual. El corazón de la experiencia está en el fuego y en un blend de leñas que aporta identidad a cada preparación. El asado ocupa un lugar central en la carta, elaborado en grill y ahumador de doble cámara, donde las piezas se cocinan lentamente a baja temperatura. Se ofrecen costillas tratadas durante más de 12 horas, asado banderita, entraña y bife de chorizo, todos atravesados por el humo en distintas etapas. Cada corte se selecciona con precisión y se manipula con tiempos definidos, respetando procesos artesanales. El resultado es una propuesta que amalgama técnica y sabor en un ambiente para el encuentro.
Dirección: Honduras 5098, Palermo.
Instagram: @foga_ahumados
CORTES PREMIUM A LAS BRASAS PARA DISFRUTAR EN GRANERO
Granero, ubicado en Rincón de Milberg, combina cocina de campo, producción propia y técnicas tradicionales. En su carta destaca el asado del centro de 5 costillas, preparado a las brasas con cocción lenta sobre fuego controlado. La carta incluye distintos cortes de carne para elegir: bife de chorizo (450 g), bife de chorizo Wagyu Kobe, ceja de ojo de bife para dos comensales, ojo de bife de 400 g y chuletón de ojo de bife de 800 g. Cada pieza se cocina para conservar jugos y potenciar el sabor natural de la carne. Se pueden acompañar con vegetales al calor de las brasas, boniatos en horno de barro con queso azul y nueces, y espinacas gratinadas. La propuesta se completa con vinos seleccionados de una cava con más de 120 etiquetas.
Dirección: Olivares 190, Rincón de Milberg, Tigre.
Instagram: @granero_milberg
CORTES PREMIUM EN HIERRO BODEGÓN
En Palermo, el nuevo Hierro Bodegón rescata la cocina popular argentina en una versión aggiornada, sin perder su esencia. Dentro de esa propuesta, este espacio -inscripto en la era de los neo bodegones- invita a disfrutar del ritual del asado argentino con cortes premium hechos a la parrilla con carbón y quebracho colorado, acompañados por una charcutería de elaboración propia. Entre las opciones se encuentran la morcilla, el chorizo, la salchicha parrillera y la txistorra, pensadas para abrir el juego en la mesa. Para los principales, la selección a las brasas incluye piezas de primera línea como el bife angosto de 550 g, el bife ancho de 550 g, el lomo de 300 g y la picaña de 350 g. Las guarniciones se suman aparte, con alternativas como ensalada mixta, mix de verdes o papas rejilla. La experiencia se vive en un salón amplio y moderno, con un servicio atento y cercano.
Dirección: Fitz Roy 1722, Palermo.
Instagram: @hierrobodegon
PASTAS CON CARNE A LAS BRASAS EN CARMEN
En la esquina de Gurruchaga y Pasaje Cabrer, en pleno Palermo, se encuentra Carmen, un restaurante y pastificio que reinterpreta la tradición italiana con una impronta muy porteña: el fuego. Dentro de una carta que pone a las pastas como protagonistas, hay dos platos que sintetizan a la perfección el espíritu de Carmen y su vínculo con la carne asada. Uno de ellos es el Fagottini de Asado, una pasta rellena con un blend de vacío y roastbeef cocinado durante cinco horas a baja temperatura con espinillo. Este relleno se envuelve en una masa fresca y se sirve con una passata de pimientos ahumados y tomates orgánicos, logrando una combinación de sabores intensos, ahumados y profundamente reconfortantes. El otro es el Ojo de Bife & Tagliatelle, una propuesta que une lo mejor de dos mundos: un corte de bife cocido al kamado hasta alcanzar el punto justo, servido con tagliatelle al huevo y azafrán, y una demi glace que realza la intensidad de la carne. Y, para seguir honrando ese vínculo entre las brasas y la pasta, este sábado 11 de octubre, Carmen celebrará el Día del Asado con un fuera de carta especial: Asado banderita acompañado de tagliatelle cacio e pepe. La carne se prepara con cocción inversa, primero a baja temperatura —entre 55 y 60 °C— sobre leña de espinillo, donde se ahúma durante 20 a 30 minutos para impregnar su característico aroma. Luego se realiza un sellado final a alta temperatura, logrando una pieza tierna, jugosa y con una costra crocante que potencia su sabor y su perfume ahumado. El resultado es una experiencia que resume el espíritu de Carmen: una cocina que respeta los procesos lentos, los productos nobles y el fuego, para crear platos que despiertan la memoria y revalorizan el placer de comer bien.
Dirección: Gurruchaga 1428, Palermo.
Instagram: @carmen.pasta