Restaurant Museo Evita: historia, patrimonio y cocina argentina en el corazón de Palermo

Un espacio que combina identidad nacional, gastronomía y el legado de una de las figuras más emblemáticas de la historia argentina.

En una elegante casona de principios del siglo XX, donde hoy funciona el Museo Evita, se encuentra el Restaurant Museo Evita, un lugar que celebra la cocina argentina y la historia nacional en un entorno único. El museo —creado en 2002 por iniciativa de Cristina Álvarez Rodríguez, sobrina nieta de Eva Duarte de Perón— funciona en la histórica Casa Carabassa, construida en 1923 por el arquitecto Estanislao Pirovano y declarada monumento histórico nacional. En 1948, la Fundación Eva Perón restauró la propiedad para convertirla en el Hogar de Tránsito Nº 2, destinado a mujeres y niños sin recursos. Décadas más tarde, en 2005, se inauguró el Restaurant Museo Evita, que ocupa parte de la casa original y su famoso patio, transformado en un punto gastronómico que une pasado y presente.

El interior del restaurante está ambientado con imágenes y elementos que evocan la figura histórica de Evita. Su mobiliario de madera y la paleta de tonos verdes crean una atmósfera serena que invita a disfrutar del salón y su historia. Pero es en el patio donde el encanto alcanza su punto más alto: un espacio abierto con piso damero en blanco y negro que refleja la luz suave de las guirnaldas suspendidas sobre los árboles. En el centro, un característico Palo Borracho extiende su copa generosa, rodeado de plantas vivas que trepan y florecen entre mesas de hierro y madera. Las tonalidades cálidas de la iluminación se funden con el verde intenso del follaje, creando una sensación de refugio natural en medio de la ciudad. Este rincón, comparable a un pequeño oasis urbano, combina naturaleza, calma y buena cocina en uno de los patios más encantadores de Palermo.

Evita, figura destacada de la historia argentina y símbolo del turismo internacional, sigue siendo una presencia viva en cada rincón del lugar. El restaurante forma parte del segundo museo más visitado de la Ciudad de Buenos Aires, con un promedio de 300 visitantes diarios, que encuentran aquí una experiencia que amalgama cultura, memoria y sabor.

La propuesta del Restaurant Museo Evita recorre las cuatro comidas principales del día —desayuno, almuerzo, merienda y cena— y se basa en una gastronomía argentina contemporánea, con raíces mediterráneas, recetas caseras y materias primas frescas. Su carta, variada y estacional, ofrece desde desayunos y meriendas con opciones dulces, panificados y pastelería artesanal, hasta menús ejecutivos al mediodía y alternativas de cena con platos elaborados y sabores tradicionales.

Entre las entradas se distinguen las empanadas de carne con dip de tomate y albahaca, la tortilla de papas, los buñuelos de acelga y espinaca con alioli de ajo y los langostinos rebozados con crema de paltas y arvejas. Las ensaladas son otro punto fuerte, con combinaciones originales como la de hojas verdes con palta, morrón asado y queso brie; la de remolacha con queso azul y peras encurtidas, o la de cítricos, con calabazas asadas, quinua y ponzu de pomelo y naranja.

Las pastas caseras, elaboradas artesanalmente, son un sello de la casa: los sorrentinos de calabaza con crema de queso azul y ciboulette, los spaghetti nero di seppia con langostinos, y los ravioles de ternera asada con crema y fondo de ternera reflejan el espíritu de una cocina hecha a mano, con dedicación y respeto por el producto. Completan la propuesta los risottos de pollo y de hongos, los platos de pescados y carnes —entre ellos el abadejo con salsa romesco, papines y tomates cherry, y el ojo de bife con puré de batata alimonado y vegetales de estación—, además de un menú infantil, postres clásicos, bebidas sin alcohol, coctelería y una cuidada selección de vinos por copa y por botella.

El Restaurant Museo Evita cuenta también con opciones sin TACC, preparadas y manipuladas bajo estrictas normas de seguridad alimentaria, y es pet friendly, reafirmando su espíritu abierto e inclusivo.

Para el público local, el restaurante ofrece promociones todos los días al mediodía y a la noche, pensadas para quienes viven, trabajan o transitan por la zona. Además, el menú argentino está especialmente diseñado para el turismo nacional e internacional que visitan el lugar.

En colaboración con el Museo Evita, el restaurante mantiene vivo el espíritu de la casa original, tanto en su gastronomía como en su compromiso con la historia y la cultura. Además, el espacio se adapta a eventos privados, celebraciones y encuentros corporativos, con un entorno cálido y distinguido para cada ocasión.

Con una propuesta que equilibra cocina, patrimonio y hospitalidad, el Restaurant Museo Evita es mucho más que un sitio para comer: es una experiencia porteña que une pasado y presente en el corazón de Buenos Aires.

Restaurant Museo Evita
Dirección: Juan María Gutiérrez 3926, Palermo.
Teléfono: 11-3560-5130
Horarios: todos los días de 9 a 00 h.
Reservas: linktr.ee/museoevitarestaurant
Instagram: @museoevitarestaurant