Celebramos el Día Internacional del Dulce de Leche

Un sabor que forma parte de nuestra identidad y ha conquistado paladares alrededor del mundo.

Cada 11 de octubre conmemoramos el Día Internacional del Dulce de Leche, una fecha dedicada a rendir homenaje al dulce más emblemático de la gastronomía local. Declarado en 1998 como “Patrimonio Cultural, Alimentario y Gastronómico de la Argentina”, el dulce de leche es para los argentinos un tesoro nacional.

Origen y leyendas del dulce de leche
El dulce de leche ha sido un protagonista en la mesa argentina durante generaciones. Aunque su origen exacto está envuelto en diversas leyendas, una de las más conocidas la sitúa en el Pacto de Cañuelas en 1829, cuando la cocinera de Juan Manuel de Rosas, distraída, dejó la leche en el fuego, dando lugar a este manjar accidentalmente. Sin embargo, existen registros que indican que el dulce de leche ya se consumía en 1814, lo que añade un halo de misterio a su verdadero origen.

Su preparación, basada en la cocción lenta de leche con azúcar a altas temperaturas, ha dado lugar a diferentes versiones que enriquecen la gastronomía tanto local como regional. Es así que el dulce de leche no sólo es un símbolo en Argentina y Uruguay, sino que también ha cautivado paladares en países como Venezuela y Colombia (donde es conocido como arequipe), Chile (manjar), México (dulce de cajeta), Perú (manjar blanco) y Cuba (fanguito), entre otros.

Cada cucharada de Dulce de leche nos lleva a experimentar una explosión de sabor que nos hace sentir como en casa.

En los últimos años, los hábitos de consumo de los argentinos han cambiado considerablemente. La búsqueda de confort e indulgencia en el hogar ha ganado protagonismo como una tendencia clave. Los productos que ofrecen tanto practicidad como un sabor reconfortante se han convertido en favoritos dentro de este nuevo panorama.

“En este tiempo, hemos observado cómo la forma en que los consumidores se relacionan con los alimentos ha evolucionado. La comodidad y el disfrute han pasado a ser factores esenciales en sus decisiones”, explica Fabricio Musumeci, Gerente de Marketing de Milkaut. Y añade: “Estas nuevas necesidades refuerzan el vínculo con productos indulgentes como el dulce de leche, que se adaptan perfectamente a esta mentalidad. Representan un momento de placer, un reencuentro con lo hecho en casa, que brinda calma y confort.”

Este Día Internacional del Dulce de Leche, Milkaut propone redescubrir la autenticidad y la indulgencia del Dulce de Leche disfrutando de sus tres versiones icónicas aptas para cuchareo.

¿Cuál es el secreto del sabor auténtico del Dulce de Leche?
Para lograr la consistencia artesanal del Dulce de Leche Milkaut, su Maestro Dulcero Daniel Raimondi, analiza el filante, el punto justo de consistencia que se mide con la cuchara y que no debe ser ni muy líquido ni muy sólido… de modo de lograr el punto de textura óptima y el dulzor justo de cada variedad.

Las variedades de dulce de leche
En Argentina, las diferentes versiones de dulce de leche tienen su lugar especial en la gastronomía.

Dulce de Leche Clásico: También conocido como familiar o tradicional este dulce se diferencia por tener mucha ligereza y un importante brillo, es además el más consumido en Argentina. Perfecto para untar en tostadas y panqueques.

Dulce de Leche Repostero: Con una textura más concentrada y un aspecto opaco, esta versión es preferida por los profesionales de la repostería y confitería, y es ideal para coberturas y rellenos de tortas y alfajores.

Dulce de Leche de Campo: Esta variedad sigue una receta tradicional que ha sido transmitida de generación en generación en Franck, el pueblo de origen de Milkaut. Con un perfil a caramelo intenso y toques de vainilla, rescata el sabor casero ideal para postres tradicionales como tortas, churros, flanes y panqueques.

Daniel Raimondi revela: “La clave de su sabor único es el punto justo de cocción, que permite destacar más los toques de caramelo y vainilla, ofreciendo un perfil auténtico y bien de campo.”