Con un ambiente moderno y acogedor, este lugar ofrece una experiencia gastronómica que combina lo mejor de la tradición con la innovación culinaria. Su menú va desde desayunos, meriendas y brunch hasta platos de autor preparados con ingredientes orgánicos y exclusivos cortes de carne de pastura cocinados al Josper, acompañados de una excepcional propuesta de coctelería de autor.
Caballito es el hogar de Macha, el punto de encuentro ideal para quienes buscan platos artesanales y sabores frescos en cualquier momento del día. Los chefs Martin Sclippa y Estefanía Maiorano crearon una propuesta gastronómica que se distingue por la combinación de platos tradicionales con toques de autor, utilizando ingredientes orgánicos de estación y exclusivos cortes de carne de pastura. Desde desayunos hasta meriendas, pasando por cortes de carne cocidos al Josper, la variedad de opciones en su carta es amplia y atractiva. Además, el bartender Leandro Milan creó una selección de cócteles de autor que complementan la experiencia.
La fusión entre dos importantes grupos gastronómicos, encargados del éxito de lugares como Almacén de Pizzas, Tostado, Café Valdes, Camorra, Choppería, CH Bar y Byra, da como resultado este importante proyecto que propone crear un concepto gastronómico en el que la tradición se encuentra con la innovación y la modernidad. Su nombre, “MACHA”, surgió como un homenaje a la fuerza, valentía y resiliencia que reflejan sus preparaciones, así como a la calidad orgánica y autenticidad de los ingredientes de estación usados en sus creaciones.
El diseño interior del lugar ofrece una experiencia visual y sensorial única. Desde el exterior, se destaca una pared vidriada que permite vistas al salón principal, donde el cuidado diseño se combina con toques de vegetación, creando una atmósfera moderna y agradable. La entrada cuenta con una pared que funciona como cava de vinos, mientras que el espacio en su conjunto logra un equilibrio perfecto entre lo industrial y lo orgánico, combinando la robustez del cemento, el hormigón y la calidez de la madera. Una paleta de colores en tonos ocres se refleja en los detalles, sumando confort al lugar, y una larga isla con plantas naturales divide el salón principal, introduciendo frescura y vitalidad. El mobiliario, de líneas sencillas y modernas, se complementa con mesas de terrazo, mármol, hierro y hormigón, ideales para grupos reducidos, mientras que el segundo piso mantiene la misma ambientación, con mesas altas, sillones de cuero y mobiliario acorde a la decoración. Cada detalle está cuidadosamente pensado para ofrecer una experiencia integral a sus visitantes.
Su propuesta gastronómica no escapa de la minuciosidad y el buen gusto. La carta invita a disfrutar de una calidad única, concebida con productos orgánicos de estación. Para arrancar el día, el menú de desayunos ofrece imperdibles opciones de elaboración artesanal, como la tradicional medialuna rellena con jamón y queso, pan au chocolat, budín de limón o marmolado, carrot cake, cookies sin tacc, alfajor de almendra, yogurt con granola casera y frutas de estación, huevos revueltos completos (cremosos con jamón y queso, acompañados de una tostada de pan de molde blanco o multicereal), entre otros. Los acompañantes perfectos son sus cafés de especialidad preparados con leche común o vegetal (espresso, macchiato, café con leche, flat white, latte y americano) y sus refrescantes mocktails, con alternativas destacadas como el Estación Esmeralda (jugo de manzana verde, cordial de lima y pepino y agua tónica) o el Espresso tonic (shot de espresso, agua tónica y hielo). Además, presentan propuestas de brunch, cargadas de lo mejor para compartir en sus espacios.
En el menú, la sección de “tapeos y sándwicheria” también es protagonista. Allí se encuentran alternativas como las croquetas (de morcilla y manzana con alioli y pickles de cebolla), el hummus (de zanahoria ahumada, semillas, oliva y focaccia), o el sándwich Macha (con pan vienés, roast beef braseado, danbo, mayonesa de chimichurri, rúcula y papas triple cocción).
El recorrido por la carta del lugar continúa con las entradas, variadas opciones que servirán para abrir el apetito antes de que llegue el plato fuerte. Aquí figuran el Escabeche y brioche (berenjenas en escabeche y brioche casero), las brochettes de hongos (con cremoso de palta) y las mollejas (con salsa holandesa de limón, papines, aritos de verdeo, kale crocante y puré de kale). Las ensaladas por supuesto forman parte del banquete, con elecciones como la Verde Palta (hojas verdes, huevo 8 minutos, palta, escamas de queso Lincoln y aderezo de hierbas) y la clásica Caesar (con hojas verdes, pollo a la plancha, escamas de queso y croutons a la focaccia).
En la sección de platos principales se encuentran los capelacci di zucca (pasta fresca con mantequilla, salvia, ricota ahumada y amaretti), la pesca del día (con salsa beurre blanc, puré de coliflor ahumado y espinaca), el Arroz Socarrat (langostinos, calamar, hongos, morcilla y cocción final al horno de brasas) y la Mila Macha (milanesa de bife de chorizo, fideos con mantequilla, queso parmesano y pimienta, o su versión veggie con setas apanadas). Como guarnición, presenta alternativas como las zanahorias de colores (asadas con mantequilla, hummus de zanahoria y garrapiñada de girasol), boniatos al plomo (con verdeo y sweet chilli), o la coleslaw de remolacha (repollo, remolacha, zanahoria, aderezo coleslaw, manzana verde y parmesano).
Los amantes de las carnes y parrillas encontrarán en su carta exclusivos cortes de carne de pastura que destacan por su calidad. Los de Angus, provenientes de La Pampa, son seleccionados minuciosamente considerando la raza, edad y alimentación orgánica para garantizar su frescura y terneza. Estos se convierten en las estrellas del menú gracias a su cocción al Josper, un híbrido entre parrilla tradicional y tecnología avanzada que combina la madera de quebracho colorado y blanco con el carbón vegetal para otorgar un característico sabor ahumado. Entre estos destacan el ojo de bife, el bife de chorizo, el T-bone (para compartir), las ribs de cerdo, el pollo pastoril (medio pollo de pastura deshuesado, cocido a baja temperatura y terminado a las brasas), y el corte especial del día que varía de acuerdo con la disponibilidad.
Para terminar la velada, Macha ofrece postres preparados con frutas de estación y combinaciones únicas. Aquí se destacan la milhojas de manzanas asadas (con crema inglesa, crumble de avellanas y helado de crema), la mousse de chocolate (con crema, avellanas y confituras de naranja), la pavlova (con curd de limón, cremoso de chocolate blanco y frutillas), y los quesos y dulces (degustación de dulces caseros de estación y variedad de quesos).
Su excelente propuesta de coctelería complementa la experiencia en el lugar. Una selección de cócteles de autor elaborada con licores de alta calidad, frutas de estación, almíbares artesanales y técnicas innovadoras. Su barra es el lugar de encuentro donde los comensales pueden disfrutar de creaciones como el Tardío Albariño (vodka de manzana, vino cosecha tardía, jugo de manzana verde, almíbar de wasabi, jugo de lima y soda), Baco (vino tinto, gin de hibisco, jugo de limón, almíbar de frambuesa y jengibre, perfume de absenta), el Fuego y Ceniza (gin, solución cítrica, licor de flores de sauco, vino moscatel, tintura de carbón y jalapeños); entre otros.
La carta de vinos evoca un viaje de norte a sur por todo el país. Llamada “Carta Federal”, esta selección, creada por los sommeliers Alejandro Chacón y Grisel Tamborro, propone vinos tradicionales con etiquetas variadas de bodegas destacadas como Terrazas Los Andes, DV Catena, Luigi Bosca Wine, Saint Felicien, Tikal Wines by Ernesto Catena, Chandon, y muchas más.
Macha promete convertirse en un referente gastronómico, ofreciendo gastronomía y coctelería de calidad en un ambiente confortable con toques de diseño.
MACHA
Dirección: Avenida Pedro Goyena 899, Caballito.
Horario: lunes a miércoles de 08 a 00 h, jueves y viernes de 08 a 02 h, sábados de 09 a 2 h, domingos de 09 a 00 h
Instagram: @macha__ba