Con una creciente popularidad, el picante está ganando terreno en el paladar argentino, donde el 61% de los consumidores lo acompaña con salsas o dips, y el 72% prefiere combinarlo con gaseosas.
El picante ha sido parte de la alimentación humana desde hace miles de años, con su origen en América, donde los pueblos nativos utilizaban chiles en sus comidas ya sea por placer o por sus propiedades medicinales. Desde allí, el uso de este sabor intenso se extendió a otras partes del mundo a través de exploradores y comerciantes, convirtiéndose en un elemento esencial de muchas cocinas. Hoy en día, este legado perdura, con el 72% del consumo de snacks picantes dándose dentro de los hogares, lo que refleja cómo continúa siendo parte de la vida cotidiana.
En los últimos años, la presencia del picante ha crecido notablemente en Argentina, convirtiéndose en un ingrediente destacado en la gastronomía local. Hoy en día, es común encontrar opciones en restaurantes y bares, donde los platos se enriquecen con salsas y condimentos intensos. Además, los supermercados y almacenes han ampliado sus góndolas con una variedad de snacks y productos que resaltan el picante, satisfaciendo la demanda de un público cada vez más apasionado por los sabores exóticos.
Aunque su consumo es una novedad para muchos, el 58% de los argentinos se muestra abierto a probar estos sabores intensos. Este fenómeno se refleja también en el comportamiento de consumo: un 56% prefiere disfrutar de estos snacks de forma individual. Esto sugiere que muchos buscan una experiencia personal y auténtica, donde cada bocado les permite explorar nuevas sensaciones y satisfacer su deseo de sabores intensos en su día a día.
Asimismo, los jóvenes son uno de los principales motores del consumo de este tipo de snacks en Argentina. Su conexión con las emociones y su apertura a nuevas experiencias los lleva a elegir productos que desafían sus paladares, convirtiendo el picante en una opción popular entre quienes buscan disfrutar de momentos de indulgencia y aventura gastronómica.
“En PepsiCo, estamos comprometidos con escuchar a nuestros consumidores y sus demandas. La creciente popularidad del picante en Argentina nos llevó a ser los primeros en lanzar una plataforma de productos de estas características en el país, con nuestra línea Flamin’ Hot, que incluye las versiones de Lay’s y Doritos.” mencionó Agustina Padilla, Gerente Sr. de Marketing para la división de alimentos en PepsiCo Argentina. “Creemos que ofrecer opciones innovadoras no solo enriquece la experiencia del consumidor al satisfacer su deseo de probar sabores nuevos, sino que también demuestra nuestra capacidad para adaptarnos a las tendencias del mercado y anticiparnos a sus necesidades dentro de un entorno en constante evolución.” añadió.